La actriz ha confesado que lleva décadas tratando de superar su problema y que gracias al apoyo de su esposo Antonio Banderas ha mejorado.
"Soy alcohólica y adicta y toda mi vida he luchado contra eso, y lo he hecho bien. Ahora estoy genial. Me siento libre, no bebo, no tomo pastillas. Es como haber salido de prisión", dijo la estrella.
Antonio dijo en la misma entrevista: “Si nos hubiésemos rendido probablemente no estaríamos juntos. Pero seguimos hacia delante y cada vez más unidos y no fue cierto que diera un ultimátum la última vez que fue a rehabilitación”.